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Quería estudiar una carrera que le gustara y con salidas laborales. Siempre ha tenido contacto con el mar. Optó por Navales y en la UPCT. Y dice con firmeza que no se equivocó. Manuela Fernández Murcia (Cartagena, 1981) ha trabajado desde que terminó sus estudios en la UPCT. La mayor parte de su trayectoria profesional está ligada a los servicios que la empresa de ingeniería Techno Pro Hispania | Servicios de Ingeniería presta al astillero Navantia.
Manuela Fernández, que vive en Santiago de la Ribera desarrolla actualmente trabajos ligados a la Ingeniería de Producción, dentro del proyecto que se lleva a cabo para la extensión del ciclo de vida de uno de los submarinos de la serie S-70 Agosta de la Armada española.
“La Ingeniería Naval es apasionante. Es una carrera muy interesante, muy práctica”, comenta Manuela. Destaca de la UPCT “los grupos reducidos, el contacto que hay entre profesores y estudiantes y la cercanía con el profesorado”. Además, considera que la Politécnica de Cartagena facilita que los alumnos realicen prácticas en empresa. En su caso, las prácticas se convirtieron en un puente hacia el empleo. “Fui a hacer prácticas y me quedé con un contrato laboral”, señala.
Después cambió de empresa, pero siguió trabajando en actividades relacionadas con el astillero naval. Pese a las diferentes ofertas que ha recibido, todas ellas vinculadas al sector naval. Durante los diez años que Manuela Fernández trabaja Techno Pro Hispania | Servicios de Ingeniería ha tenido la oportunidad que la empresa desarrolla en diferentes astilleros como LaNaval, de Sestao; Chantiers de l’Atlantique, astillero europeo dedicado a la construcción de grandes cruceros, entre otros trabajos.
“Los ingenieros navales que estudiamos la UPCT tenemos la posibilidad de quedarnos en la Región o de trabajar fuera de España”, señala. Los compañeros con los que Manuela mantiene contacto están trabajando en el sector naval.
Manuela indica que además de “apasionante, la Ingeniería Naval exige mucho esfuerzo, mucha dedicación. Tenemos que tener muchas ganas de aprender. Siempre tenemos que seguir formándonos y actualizando nuestros conocimientos”, agrega.
Tengo recuerdos muy agradables de nuestros profesores. Uno de ellos: Tomás López Maestre, que era una persona muy cercana, muy comprometida con sus alumnos y, a la vez, un gran profesional”, señala.