El barcelonés Álvaro García Foz terminó el máster en Ingeniería Naval por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) hace un año, pero le ha dado tiempo a trabajar en dos empresas del sector náutico en Nueva Zelanda antes de que la pandemia de coronavirus le trajera de vuelta a Europa, donde ha encontrado una nueva oportunidad laboral en Holanda.

- ¿Qué le llevó a Nueva Zelanda?
Llevaba desde 2015 interesado en ir a Nueva Zelanda, porque sabía que tiene un tejido productivo suficiente para encontrar trabajo. En cuanto conseguí un visado, me puse a buscar oficinas técnicas, astilleros y firmas relacionadas con la construcción naval.

- ¿Cómo fue su experiencia laboral allí?
Contacté con todas las empresas que había seleccionado y me contrataron de una oficina técnica que buscaba un arquitecto naval que supiera de modelado 3D e hidroestática. Estuve tres meses en aquella oficina, hasta que conseguí otro empleo en Hall Spars, una empresa de diseño y fabricación de botavaras y palas de fibra de carbono que pertenece a North Technology, el grupo líder en fabricación de velas y botavaras a nivel mundial.

- ¿Qué conocimientos adquirió durante la carrera en el sector de la vela deportiva?
Centré mi Trabajo Final de Máster en el diseño de perfiles tipo ‘foil’ para la flotabilidad de veleros ligeros ‘moth’, como los que usan para entrenar los equipos de la Copa América. Y durante el máster hice prácticas en Sinergia Racing Club, una empresa de Cartagena que es conocida a nivel mundial en el sector náutico. Además, me interesé mucho por los composites de fibra de carbono y vidrio y conozco bien el mundo de la vela, pues he competido en numerosas regatas.

- ¿Cuáles son sus planes actuales?
La drástica reducción de contratos con motivo de la pandemia me llevó a volver a España y me tocó empezar de cero, pero con el plus de haber conseguido entrar en la compañía que lidera el sector y haber trabajado en la otra punta del mundo. Ahora, al enviar mi curriculum, las empresas me toman mucho más en serio. Mi objetivo era encontrar empleo en Holanda, y lo he conseguido. En agosto comienzo a trabajar allí para Hall Spars, nuevamente. En Holanda también trabajan otros compañeros de carrera en la UPCT. También los hay en Dinamarca y en Taiwán. Es lo que tiene la Ingeniería Naval.

- ¿Siendo de Barcelona, por qué decidió hacer el grado y el máster en Ingeniería Naval en Cartagena?
Elegí la UPCT por su renombre. Los dos primeros cursos del grado los hice en Barcelona, pero quería formarme mejor en hidrodinámica y construcción de barcos.

- ¿Cómo valora su formación en la UPCT?
He comprobado que he salido bien formado de la Escuela de Ingeniería Naval y profesionalmente he utilizado todo lo aprendido en la carrera, tanto en dibujo técnico y modelado, como en cálculo de estructuras.